¿El Tamaño Importa?

Tranquilos, no se asusten por el título de esta columna. No vengo a derribar temas tabues para nadie, y al que le quepa el poncho que se lo ponga, como dice el dicho, ya que sólo vengo a desempolvar unos viejos conocidos. Los celulares.

Recordarán ustedes, el queridísimo ladrillo.Ese celular que nos permitió "vivir primeros el futuro". Ese que nos acercó en los momentos de soledad, o nos auxilió en momentos de necesitar ayuda de aquella persona. Perdón. ¿Nos acercó? que extraño, esa no es precisamente la función de un celular,debo estar equivocado. Recuerdo también que se podía mandar mensajes y jugar a la serpiente. A ver, definitivamente estoy loco, si lo que se juega es Angry Birds. 

Portabilidad, un equipo liviano, resistente y sencillo. Esas son características que en algún momento soñamos en lo que llamamos celular. Cada vez más pequeños.

Conchitas, de 9 teclas y nada más, con "Slider" o algo así, con antenas para mejorar la señal, baterías que duraban días enteros y algo más. ¿Llegaremos algún día a eso? Me confundo un poco ¿Llegamos o no?

Resumiendo, hoy día mi celular dura 8 horas prendido, veo videos, escucho música y muy buena, "Facebook Mobile", ubícate, tecnología "touch", cá

mara integrada de 5 Mega Pixéles, juegos a colores en 3D, y  no digamos que es liviano ni menos pequeño, de hecho es pesado y grande jajaja ... Se me olvidaba! Se puede hablar con la gente y enviar mensajes.

Entonces, ¿Hemos avanzado hacia nuestra meta o sólo volvemos al inicio, a un nuevo comienzo?

Cambia todo Cambia

Cómo primera entrada preferí comenzar con una reflexión personal a cerca de un fenómeno que me causa curiosidad y paradójicamente formo parte de él. La tecnología.

Tengo 22 años y crecí como un niño normal, es decir, con el balón de fútbol, las bolitas y uno que otro juego donde la imaginación era la herramienta fundamental. Eran tardes enteras de "cariocas" o "escobas" en casa de mi Mami junto a las maravillas como la botana obligada para mi, mis hermanos, papá y mamá. 

En la televisión, para qué hablar. Rugrats, Escalofríos, Los autos locos o ver al profesor rosa cuando no decía ni peo en televisión y Guru Guru tenía algo en la cara que todavía se podía llamar pico. Eran tiempos más simples, viendo a Chile llenar estadios en Francia para el mundial, el vi-campeonato '99 - '00 de la Universidad de Chile por Sky con mi viejo, tomándome un litro de nectar en el Club Social mientras el negro Palma aun no sabía que se dedicaría a hacer esos sonidos ridículos en lo que luego llamamos CDF, en el tiempo en que Dante Poli era un bonito recuerdo para los hinchas de la UC y no un ignorante en el comentario deportivo y finalmente Colo Colo significaba algo para el país. 

Tengo 22 años, y tengo que saber lo que significa el cuadrado, triangulo, circulo y "X" y saber jugar PES, ir a la cancha ya da flojera. ¿Juguemos a las bolitas? Jajajaja quiere jugar con mis bol ... Juguemos cartas, hey juguemos cartas, alguien me oye?  Y finalmente, ver a Guru Guru hoy día, bueno ustedes saben. 

La nueva fabrica de niños no es sino eso, UNA FABRICA, que crea niños dependientes del celular, de la consola de juegos. Entonces. ¿Hemos avanzado hacia nuestra meta o sólo volvemos al inicio, un nuevo comienzo?